¿Cómo Aislar un Techo de Chapa?
- Familia Bercomat
- 21 feb 2020
- 3 Min. de lectura
Los techos de chapa son una opción rápida, económica y fácil de construir pero pueden ser poco efectivos si no tienen una buena aislación. ¡En esta nota te contamos cómo mejorarlos!

Los techos de chapa son una alternativa rápida, económica y fácil de construir. Sin embargo, si no tiene una buena aislación, pueden hacer que nuestros ambientes sean muy ruidosos, calurosos en verano y demasiado fríos en invierno. ¿Querés saber cómo aislar tu techo de chapa? ¡Es muy fácil! Desde Familia Bercomat te compartimos tips de especialista para que optimices todos tus espacios, cuides tu bolsillo y mejores tu calidad de vida.

No importa si tenés una chapa canal, trapezoidal, galvanizada o cincalum, ¡cualquiera puede aislarse perfectamente! Leé la nota completa y tené en cuenta estos consejos para dejar tu techo genial por más tiempo.
Aislación de un techo de chapa
Si tus techos de chapa no están aislados, el verano los puede convertir en un verdadero horno y el invierno, en una heladera. ¡Vas a gastar una fortuna en calefacción y aires acondicionados! Además, el ruido provocado por el granizo y la lluvia pueden convertirse en un problema tan molesto que, en algunos casos, impiden mantener conversaciones y escuchar la radio o el televisor. Por ello, la aislación es un paso fundamental.
¡Te contamos cuáles son las alternativas que existen y la manera más adecuada de instalarlas!

¿Cómo aislar un techo de chapa? 3 alternativas
Generalmente se suelen utilizar tres formas diferentes para aislar los techos de chapa: espuma, burbujas o lana de vidrio. Mirá cómo colocarlas en cada caso.
Las placas de espuma son una buena alternativa para aislar tu techo de chapa. Tené en cuenta que si elegís una placa aluminizada, la parte del aluminio debe ir del lado de la fuente de calor, es decir, contra la chapa.

Burbuja
Al igual que en el caso de la espuma, la parte aluminizada de la placa debe ir del lado de la fuente de calor.
Con la lana de vidrio es diferente: la parte metalizada debe ir del lado de abajo y no contra la chapa. De esta forma, el calor queda condensado entre la lana de vidrio y el techo. Asegurate de acomodar las placas de manera cómoda, para que la lana de vidrio no se apelmace y quede comprimida, ya que pierde su capacidad aislante y no cumple su función.

Además, si las placas no recubren por completo la superficie del techo o quedan recovecos sin proteger, te sugerimos que cortes pedazos y los coloques de manera que toda la superficie esté protegida.
La cámara de aire es clave para aislar un techo de chapa
En todos los casos, es clave que dejes una cámara de aire entre el cielo raso y el techo para lograr el máximo de efectividad. El aislante debe ser algo que trabaje de forma independiente, tanto del techo como del cielo raso o del machimbre.
Fijación: tornillos autoperforantes
Aunque muchas personas acostumbran utilizar clavos con cabeza de plomo, ¡esto es un error! No es el método adecuado para aislar tus techos, ya que con el tiempo y las vibraciones, el clavo pierde el plomo y da lugar a filtraciones y goteos.

Lo que más te conviene para fijar tu techo es usar tornillos autoperforantes. Estos trabajan con una arandela de goma que impide que el agua entre, aunque haya viento y lluvias fuertes. Es aconsejable que uses este tipo de tornillos, tanto para madera como para metal, y prevengas problemas de goteras y filtraciones.
Membrana
Colocá un soporte debajo de la membrana para evitar que se produzca una bolsa o panza hacia abajo.
La malla debe estar siempre rígida. Para ello, te aconsejamos que utilices mallas de plástico entre los tirantes metálicos o una red de plástico, luego la membrana, y por último colocar la chapa.
¡Y listo! Siguiendo estos tips podés dedicarte a disfrutar de tu ambiente con un techo súper aislado, resistente y efectivo por más tiempo.
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